pOSTBODA
SORIANO & DAVINA

En el corazón de un campo de lavanda, bajo un cielo teñido por el crepúsculo, Soriano y Davina celebraron su amor con una sesión fotográfica postboda. El aroma embriagador de las flores se mezclaba con la brisa suave del atardecer, creando un escenario de ensueño para capturar su recién estrenado matrimonio.

La feliz pareja, vestida con elegancia, se paseaba entre los surcos de lavanda, sus manos entrelazadas, sus miradas llenas de la felicidad del momento. Cada paso era un baile, cada risa una melodía que resonaba entre las flores.

El fotógrafo, con un ojo para el detalle y la emoción, dirigía a Soriano y Davina a través de una serie de poses naturales y espontáneas. Buscaba la luz perfecta, esa que realzaba el púrpura de la lavanda y el brillo en los ojos de los enamorados.

Con cada clic de la cámara, se inmortalizaban instantes: un beso robado entre las flores, una caricia bajo el sol poniente, una mirada que decía más que mil palabras. La Boda de Soriano y Davina quedaba plasmada en imágenes que hablarían por siempre de su amor.

La sesión fotográfica fue más que una simple captura de momentos; fue una celebración de la vida en común que comenzaban. En cada fotografía, Soriano y Davina encontrarían la esencia de su unión, el recuerdo de un día donde la naturaleza fue testigo de su compromiso eterno.

Al finalizar la sesión, mientras la noche comenzaba a envolver el campo de lavanda, la pareja se abrazaba, sabiendo que esas imágenes serían el inicio de una historia que solo ellos podrían contar. La Boda de Soriano y Davina, ahora eternizada, sería la luz púrpura que guiaría su camino juntos.